Crónica de Málaga, Adolfo Ramos

Calurosa tarde en la plaza de la malagueta con un aforo de media plaza donde había mucho extranjero. Se lidiaron 8 novillos, de los cuales 6 eran del hierro anunciado, La Quinta, y 2 de Julio Puerta. Desiguales, escasos de presentación y de poco juego. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de Joaquín Gordillo y Manolo Segura

El novillero melillense, formado en la escuela taurina de Málaga, Adolfo Ramos, realizó en el primero novillo de la tarde su quite correspondiente realizando dos ajustadas chicuelinas y una larga. El novillo andaba justo de fuerzas y no podía abusar.

En su primer novillo, cárdeno de buenas hechuras, lo recibió de capote, pero no pudo estirarse a la verónica debido a que el novillo salía suelto. En la faena de muleta, empezó doblándose cuidando al novillo a media altura para sacarlo a los medios. Realizó una buena faena de muleta destacando unas buenas tandas por el lado derecho con temple, profundidad y por debajo. El novillo cada vez con menos fuerza, se quedaba cada vez mas parado. En la parte final de la faena recibió una voltereta sin consecuencias. En la suerte suprema pinchazo y estocada un poco desprendida. Ovación con saludos desde el tercio.

En su segundo novillo, negro de Julio Puerta, pudo recibirlo con el percal dando buenas verónicas y saliendo para los medios. Comenzó con quietud y por arriba con la franela, sacándolo para los medios. La faena tuvo muletazos buenos, pero no pudieron ser ligados debido la condición del novillo. Se abría al terminar el pase y paradito, teniendo el novillero que colocarse. La faena tuvo algunos enganchones de la franela provocado en cierta medida por el tornillazo que daba al acabar el pase.

Estocada que asomó y tres cuartos, le hicieron falta para acabar con el novillo. Silencio.