En primer lugar salió un "torito" muy justo de fuerza, noble pero sin humillar demasiado. El toro salio con los costillares señalados debido a que los otros toros de la manada le pegaban. Abellán lo recibió con tres largas cambiadas en el tercio. Estuvo correcto, buscando las alturas para no castigar mucho al toro. A final de faena buscó la conexión con el público rodillas en tierra con varios molinetes y desplantes en la cara del toro. Tras una buena estocada recibió una oreja.
El segundo toro correspondiente a El Fandi se lesionó cuando embestía a los burladeros en su salida, por lo que fue devuelto a los corrales. Se corrió turno y salió el que sería el segundo toro de El Fandi, muy justo de presentación. Un toro con hechuras de novillo y que salió con la vista desparramada como si tuviera un defecto en los ojos. Venía cruzado por el pitón izquierdo y con la cara torcida por el derecho. El Fandi lo sacó a los medios con el capote sin intentar el lucimiento. En banderillas estuvo habilidoso y colocó tres pares en buen sitio. En la muleta no acusó demasiado lo que parecía un problema de visión. El toro se movió con alegría y El Fandi lo aprovechó para lucir tandas sin parar, en redondo, molinetes y desplantes de rodillas. Tras una estocada desprendida el público que esperaba con entusiasmo al granadino pidió con mucha fuerza las dos orejas e incluso el rabo pero solo se le concedieron las dos orejas.
En tercer lugar saltó al ruedo un toro mejor presentado que embistió al capote de Matías Tejela quedándose corto pero obedeciendo bien a los toques y al que recibió con dos largas cambiadas en el tercio. Luego en la muleta tuvo buena condición, sobre todo por el pitón derecho por donde Tejela sacó los muletazos más destacados de la tarde. Sin llegar a cuajar la faena consiguió sacar muletazos despacios y largos. Por el pitón izquierdo vení vencido al cuerpo del torero, pero el madrileño aguantó varias tandas sacando muletazos ceñidos. Tras una estocada entera paseó una oreja.
En su segundo, Abellán no pudo tampoco torear con el capote. El toro se quedaba corto y se lo pensaba demasiado a la hora de embestir. Venía andando hasta que llegaba cerca del engaño. Hizo una faena de profesional. Se sacó al animal hacia afuera de forma sensacional. Llevando al toro sin brusquedades, haciéndolo fácil. Tapando en todo momento la cara del toro, que se quedaba corto, consiguió tandas de mérito sin dejar que parase el toro. Después de un pinchazo y una estocada le fue concedida la oreja.
El primer sobrero, quinto de la tarde para El Fandi, fue un toro que impactó más al público. Un toro serio, con mucha cara. Embistió a los capotes muy brusco, más bien defendiéndose. La suerte de banderillas fue espectacular. El toro arrancaba con fuerza y El Fandi puso al público en pie que pidió el cuarto par de banderillas a lo que el matador accedió e hizo que la plaza fuera un clamor. En la muleta se movió el toro y transmitió a los tendidos pero embistió con brusquedad, terminando sus embestidas pegando derrotes y echando la cara a la altura de las hombreras de David. El torero no pudo aguantar sus embestidas y decidió abreviar. Tras una estocada desprendida se le concedió una oreja.
El último toro de la tarde para Matias Tejela, ya de capote, salió quedándose en los vuelos y reponiendo pronto. Antes de comenzar la faena, el matador con la muleta y el estoque en la mano izquierda y montera en la derecha recorrió el anillo junto a la barrera para brindar su toro. Iba en busca del torero melillense Adolfo Ramos, novillero con picadores, que se encontraba en un burladero del callejón de la plaza. Fue un momento emotivo, ya que después de varios años retirado de los ruedos seguimos recordando a Ramos vestido de luces en su plaza. Este toro no se lo puso nada fácil a Matías Tejela. Embestía rápido, quedándose corto y reponiendo. De la actitud del toro se contagió el matador que anduvo muy acelerado, intentando sacarle pases sin importar el mando y el temple. Después de una buena estocada el público reconoció su esfuerzo con un apéndice.
Los tres toreros salieron triunfantes de la Mezquita del Toreo por la puerta grande, y una vez más vuelve a triunfar la afición melillense que hemos podido disfrutar de los toros en nuestra tierra. Al finalizar el festejo un chavalillo de unos pocos años de edad y habitual en los festejos taurinos se lanzó al ruedo vestido de torero y con una muletilla en la mano a torear un torillo imaginario. El público, todavía en los tendidos se percató y comenzó a corear olés como si el mismísimo José Tomás estuviera realizando la mejor de sus faenas. Ese niño encandiló a los aficionados y transmitió un mensaje que espero que tengan en cuenta los que mandan en esto. La afición no está muerta, apoyemos el futuro de la Fiesta Nacinal. Enhorabuena y ¡¡¡que no decaiga la afición!!!
Miguel Abellán, estocada a su primero |
Matias Tejela comenzando la faena |
Pase de pecho de El Fandi |
Fotos: fjavier97
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