Se lidiaron un toro de Manolo González (en primer lugar) y cinco de Ignacio González Sánchez-Dalp para Manuel Díaz "El Cordobés" (dos orejas y dos orejas), David Fandila "El Fandi" (oreja y dos orejas y rabo simbólicos) y José María Arenas ( palmas y oreja).
Los principales protagonistas fueron "El Fandi" y "Miraclaro", un gran toro que fue lidiado en quinto lugar y que se ganó la vida en el ruedo.
En primer lugar saltó al ruedo un toro cinqueño, pequeño pero bien hecho. Noble y con calidad, le permitió a "El Cordobés" torear como le gusta. Toreó por ambos pitones, buscó la cercanía y puso su sello con el salto de la rana que levantó al respetable. Su segundo toro, castaño y muy hondo, fue noble en los engaños pero con menos clase y sin humillar. Manuel le hizo una faena completa, echó rodillas en tierra en desplante y le arrancó la segunda oreja de un estoconazo.
"El Fandi" se enfrentó en primer lugar a un toro que tuvo movilidad aunque se quedaba corto en las embestidas. Quitó por Lopecinas tras un puyazo. Como es habitual estuvo soberbio en banderillas corriendo para atrás en dos pares y parando al burel. En la muleta reponía entre muletazo y muletazo, aunque tuvo nobleza. El toreo de Granada estuvo solvente y aprovechó sus mejores embestidas, sobre todo por el pitón derecho.
Lo mejor de la tarde sucedió el segundo toro de su lote, un gran toro que embistió y repitió desde su salida, con fijeza y bravura, y empujó en el caballo. "El Fandi" toreó de capa y se gustó en banderillas poniendo cuatro pares y parando al toro corriendo para atrás con esfuerzo. El toro recibió un buen puyazo y se quedó en el peto bastante tiempo. En la muleta desarrollo mucha clase. Iba humillado, con ritmo y hasta donde lo mandaba el torero. Duró muchísimo sin abrir la boca y siempre con fijeza y pronto a los toques. "Fandi" toreó a placer e hizo disfrutar al público que pidió el indulto de ese gran toro. Tras un momento de incertidumbre, el presidente D. Antonio Gutiérrez Molina asomó el pañuelo naranja para que "Miraclaro", herrado con el número 64 de Gónzalez Sánchez-Dalp, volviera vivo a los corrales. Toreando se lo llevó "El Fandi" hasta chiqueros y el toro salvó la vida. La plaza era un clamor, entre gritos de ¡torero, torero! Era la primera vez que la Mezquita del Toreo presenciaba un indulto, es decir, un gran triunfo de la Fiesta. Pero el toro no podrá volver a casa a oler la hierba y llevar una vida plena como semental de la ganadería. Tras entrar en los corrales fue apuntillado por orden de las autoridades, ya que por temas sanitarios, el ganado vacuno, no puede ser devuelto a la península una vez que están en Melilla.
El torero albaceteño José María Arenas tuvo en suerte en primer lugar a un buen toro, bravo y que apretaba un poco al principio. Arenas derrochó muchas ganas intentando hacer las cosas bien aunque se notó sus carencias ya que es un torero que torea poco y esta podría ser su tercera o cuarta vez que hace el paseillo. Comenzó su faena de muleta en los medios con ambas rodillas en tierra. Pegó una tanda por el pitón derecho de mérito. El toro exigía llevarlo toreado en todo momento. Arenas no tuvo suerte con los aceros y perdió un posible trofeo. En su segundo toro le tocó lidiar con el peor de la tarde. Un toro sin clase que llevaba la cara suelta, aunque el torero tampoco estuvo firme con él que fue poniéndose cada vez más complicado. En el momento que cogió la espada, un aficionado desde el tendido le dedicó un bonito cante a José Maria Arenas. Tras este momento y unos doblones pasaportó al toro de estocada casi entera un poco caida que le sirvió para que el público le pidiera la oreja.
"El Cordobés" y "El Fandi" salieron a hombros junto al mayoral de la ganadería.
El público se lo pasó en grande durante todo el festejo y salió contenta de la plaza. Creo que nos quedamos con ganas de más. La Fiesta Nacional en Melilla recobra vida y goza de un buen estado a pesar de los tiempos que corren. Enhorabuena y que el próximo año sea mejor, en la medida de lo posible. ¡Suerte!
El público se lo pasó en grande durante todo el festejo y salió contenta de la plaza. Creo que nos quedamos con ganas de más. La Fiesta Nacional en Melilla recobra vida y goza de un buen estado a pesar de los tiempos que corren. Enhorabuena y que el próximo año sea mejor, en la medida de lo posible. ¡Suerte!
El Fandi con Miraclaro |
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